¿Cuáles son las fases del síndrome de burnout?

Entre la alteración de los entornos de trabajo, el equilibrio entre las expectativas del trabajo desde casa y los malabarismos para hacer frente a la pandemia del COVID-19, muchas personas se están agotando mental y físicamente con sus trabajos

Este prolongado periodo de fatiga conocido como burnout no es solo un estado de ánimo, es un síndrome real que afecta a innumerables trabajadores en todo el mundo.

El agotamiento se desarrolla por etapas a medida que se acumulan las exigencias y el estrés laboral. Conocer cada etapa puede ayudarte a reconocer los signos del agotamiento antes de que se convierta en un problema.

Te ayudaremos a identificar estos síntomas y te daremos consejos para recuperarte y aprender a amar de nuevo tu trabajo.

¿Qué es el síndrome de burnout?

cansado en el trabajo

Durante las últimas décadas, el concepto de burnout ha sido objeto de debate entre los profesionales del sector. En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aportó una aclaración al clasificar el burnout como un síndrome derivado de un fenómeno ocupacional

Según la OMS, se trata de un síndrome -no de un diagnóstico médico- causado por «un estrés laboral crónico que no se ha gestionado con éxito».

En este contexto, los factores externos, como los derivados de disfunciones en el lugar de trabajo, son los principales responsables del burnout.

El agotamiento puede afectar a tu estado mental, físico y emocional

Los sentimientos de agotamiento suelen producirse cuando estás abrumado en el trabajo y sientes que ya no puedes seguir con los rigores de tu trabajo.

El síndrome de Burnout fue creado en la década de 1970 por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger.

Se utilizó por primera vez para describir a profesionales de la medicina, como médicos y enfermeras, que se sentían «quemados» por su incansable trabajo.

enfermera con manos en la cabeza

Posteriormente, el término evolucionó para incluir a cualquier profesional que experimentara agotamiento e incapacidad para hacer frente a las tareas cotidianas.

Por supuesto, COVID-19 ha magnificado el agotamiento, especialmente entre los trabajadores sanitarios.

Indeed, un sitio web de empleo que ayuda a las personas a encontrar trabajo, encuestó a 1.500 trabajadores de diversos sectores el pasado mes de marzo y descubrió que el agotamiento aumentó casi un 10% (52% en 2021 frente al 43% antes de la pandemia) durante COVID-19.

Estrés frente a agotamiento

mujer con depresión laboral

Pero no hay que confundir agotamiento con estrés. El estrés es tener demasiadas cosas entre manos: demasiado trabajo, demasiadas responsabilidades, demasiadas horas de trabajo. El agotamiento es lo contrario. Sueles sentir que no tienes suficiente: ni motivación, ni energía, ni atención.

Lo mismo puede decirse de confundir la depresión con el agotamiento. Ciertos síntomas relacionados con la depresión, como el agotamiento y la dificultad para realizar tareas, pueden disfrazarse de agotamiento.

Es posible que exista un mayor riesgo de agotamiento si tienes una baja autoestima, expectativas poco realistas en el lugar de trabajo o no te sientes cómodo afrontando los factores estresantes.

Agotamiento o depresión

En la mayoría de los casos, el agotamiento está relacionado con el trabajo y no afecta a la vida cotidiana. La depresión, en cambio, afecta a todos los aspectos de la vida con sentimientos persistentes de desesperanza, inutilidad o impotencia.

También puedes sufrir burnout en mayor medida si su trabajo requiere una gran carga de trabajo, no tiene suficiente personal, hay conflictos en el lugar de trabajo o no se recompensa el trabajo bien hecho.

¿Cuáles son las 5 etapas del Burnout?

hombre con casco trabajando

El agotamiento no es una aparición repentina de sentimientos. Por el contrario, tus pensamientos, sentimientos y acciones progresan a través de una serie de etapas.

Puede que las fases iniciales no parezcan gran cosa, pero a la larga pueden desembocar en una fase habitual que dificulta el desempeño de tus obligaciones laborales

Fase de luna de miel

Al igual que la fase de luna de miel en un matrimonio, esta etapa viene acompañada de energía y optimismo.

Tanto si se trata de empezar un nuevo trabajo como de abordar una nueva tarea, es habitual experimentar una satisfacción que da lugar a periodos de productividad y a la capacidad de explotar tu lado creativo.

Inicio de la fase de estrés

Con el tiempo, la fase de luna de miel se desvanece y empiezas a experimentar estrés.

No todos los segundos del día son estresantes, pero hay momentos más frecuentes en los que el estrés se apodera de ti. Cuando empiece esta etapa, fíjate en cualquier signo físico o mental.

Puede que empieces a perder la concentración con más facilidad o a ser menos productivo a la hora de completar tareas. Físicamente, la fatiga puede empezar a aparecer, haciendo más difícil dormir o disfrutar de actividades fuera del trabajo.

Fase de estrés crónico

enfadándose con compañeros

Llegarás a un punto en el que el estrés se hará más persistente, o crónico. A medida que aumenta la presión, es probable que el estrés afecte sistemáticamente a tu trabajo. Algunos ejemplos son los sentimientos de apatía, no terminar el trabajo a tiempo, llegar tarde al trabajo o procrastinar durante las tareas.

Socialmente, es posible que te aleje de las conversaciones normales relacionadas con el trabajo. En otros casos, puedes enfadarte y arremeter contra tus compañeros. A veces, estos sentimientos te acompañan a casa y pueden afectar a las relaciones con amigos y familiares

Fase de agotamiento

Esta fase es cuando llegas a tu límite y ya no puedes funcionar como lo harías normalmente. Los problemas en el trabajo empiezan a consumirte hasta el punto de obsesionarte.

A veces, también puedes sentirte insensible y experimentar dudas extremas sobre ti mismo

Los síntomas físicos se vuelven intensos, con dolores de cabeza crónicos, problemas estomacales y gastrointestinales. Los amigos y familiares también pueden notar cambios de comportamiento.

Fase de agotamiento habitual

Si no se trata, el agotamiento puede convertirse en parte de su vida cotidiana y acabar provocándote ansiedad o depresión. También puedes empezar a experimentar una fatiga mental y física crónica que te impida trabajar. Tu situación laboral puede peligrar si sigues por este camino.

¿Cuáles son los síntomas del burnout?

enfermera estresada

Los síntomas del burnout varían en función de la fase en la que te encuentres. En general, hay tres síntomas a tener en cuenta: agotamiento, despersonalización y reducción de la realización personal.

  • Agotamiento: Esta fatiga se presenta tanto mental como físicamente. La energía que sueles tener se ve mermada por el agotamiento persistente.
  • Despersonalización: Es un sentimiento de indiferencia. En otras palabras, empiezas a sentirte insensible. Por ejemplo, puedes volverte más cínico en tu fuero interno o carecer de capacidad para comunicarte eficazmente con la gente.
  • Reducción de la realización/rendimiento personal: Esto tiende a manifestarse cuando sientes que tu trabajo es insuficiente y eres incapaz de realizarlo. Por ejemplo, puedes perder el placer por el trabajo que antes te producía alegría. Tu creatividad habitual puede decaer y puede resultarte más difícil concentrarte.

Los síntomas también pueden presentarse como físicos, emocionales o conductuales

Los síntomas físicos incluyen:

  • Cansancio
  • Dificultad para dormir
  • Experimentar un cambio en el apetito
  • Dolores de cabeza o musculares

Los síntomas emocionales incluyen:

  • Falta de motivación
  • Sentimientos de inseguridad en uno mismo
  • Fracaso o soledad
  • Una sensación general de insatisfacción

Los síntomas conductuales incluyen:

  • Aislamiento social
  • No cumplir con tus responsabilidades
  • Ataques de ira relacionados con el trabajo

¿Cómo tratar y prevenir los síndromes de burnout?

recibiendo apoyo emocional

Considera distintas opciones para resolver el problema, discute con el supervisor y los compañeros un plan para equilibrar tu carga de trabajo, recorta las tareas innecesarias y establece prioridades para trabajar con éxito hacia los objetivos.

  • Pide ayuda y apoyo. Pide ayuda en la oficina a tu supervisor, compañeros, amigos o a tus seres queridos; tener apoyo en el trabajo puede ayudarte a afrontar los problemas. Además, permite a compañeros y jefes abordar la disparidad de responsabilidades y hacer los ajustes necesarios para lograr el equilibrio.
  • Haz ejercicio o prueba actividades relajantes como ejercicios físicos, meditación, yoga, ver películas o escuchar música. El ejercicio regular también puede ayudar a las personas con síndromes de agotamiento a desviar su atención del trabajo hacia otros intereses, como el ocio, el deporte u otras actividades que puedan renovar y refrescar la energía del cuerpo. El ejercicio regular también puede ayudar a las personas a manejar bien el estrés.
  • Duerme lo suficiente. Dormir bien ayuda al organismo a recuperarse del cansancio y a recobrar la energía. Un sueño saludable favorece el bienestar y contribuye al desarrollo a largo plazo de un físico sano.
    La atención plena y la meditación, centrándose en la inspiración y la espiración, y siendo consciente de cada sensación, pensamiento y acción, le ayudarán a calmar la mente, relajar el estrés y evitar que te distraigas, así como a afinar tu mentalidad o actitud negativa hacia el trabajo, la organización, el supervisor o los compañeros. Habla con un confidente sobre los sentimientos de estrés, presión y optimismo que merman tu actitud positiva y tu autoestima.

Un profesional médico con experiencia debe proporcionar tratamiento a una persona con burnout, escuchando tu problema y ayudando a encontrar una solución antes de que los síntomas empeoren y causen un estrés grave que afecte a tu trabajo, a las personas que te rodean y a tu vida diaria, llevándote posiblemente a convertirte en una persona introvertida, antisocial y, finalmente, depresiva.

Otros remedios posibles para los síndromes de burnout son controlar el estrés, dejar ir los pensamientos negativos, calmar la mente, pedir ayuda para encontrar soluciones, aprender a pensar en positivo, mejorar las habilidades de gestión, encontrar la inspiración, establecer objetivos en el trabajo, considerar los pros y los contras de dejar el trabajo y descubrir el verdadero propósito en la vida, pueden ayudar a extinguir el burnout y vivir el presente con felicidad

¿Cómo recuperarse del agotamiento?

paseando por el parque

Llegados a este punto, el agotamiento probablemente te parezca lo bastante estresante como para preguntarte si podrás recuperarte de él. La buena noticia es que hay formas de recuperarse y aprender a disfrutar de nuevo del trabajo

Para empezar, tienes que ser sincero contigo mismo y reconocer el agotamiento. Será difícil avanzar si uno mismo no es capaz de ver el problema.

Habla con tu jefe y cuéntale tus dificultades actuales. Quizá te sugiera que te tomes un tiempo libre para reponer fuerzas.

Si no te lo ofrecen, pide uno o dos días de asuntos propios para dar un paso atrás y reconsiderar tu situación. Considera la posibilidad de tomarte unas vacaciones para desconectar de verdad.

Antes de volver, busca nuevas formas de sobrellevar tu trabajo y encontrar un equilibrio entre vida laboral y personal.

Es importante dar prioridad al cuidado personal y dedicarse tiempo a uno mismo. Esto puede ser tan sencillo como tomarse descansos a lo largo del día o dar un paseo durante la hora de comer.

En momentos de tensión, también puede ayudar practicar técnicas de respiración para reducir el estrés.

En el trabajo, conoce tus limitaciones. Las personas que empiezan a trabajar tienden a decir «sí» a todo, porque creen que es necesario demostrar su valía a su jefe.

Esto puede ser peligroso. Tarde o temprano, puede verse ahogado por demasiadas tareas. Para solucionar este problema, no tengas miedo de decir «no»

mujer muy cansada

Conocer tus limitaciones también incluye un horario de trabajo fijo. En el entorno actual de trabajo desde casa, es fácil ser flexible y trabajar más horas o responder a correos electrónicos o mensajes de texto fuera del horario laboral.

Aunque responder a una llamada por la noche puede parecer inofensivo, puede dar lugar a malos hábitos.

Si tiene problemas de agotamiento y no sabe a quién acudir, pida a su médico de cabecera que le remita a un profesional de la salud mental. Ellos pueden ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento para encontrar un término medio con tu trabajo.

Conclusión

hombre y sicólogo

El síndrome de burnout se confunde a menudo con la depresión. De hecho, el burnout es un conjunto de síntomas que se describen como un estado de agotamiento emocional, mental y físico diferente de la depresión, que es una enfermedad médica.

Si se presenta cualquier signo o síntoma anormal, se recomienda encarecidamente el asesoramiento médico con psiquiatras y especialistas mentales para abordar el problema correctamente con planes de tratamiento adecuados y oportunos.